martes, 27 de noviembre de 2012

: "El León herbívoro"



PUBLICADO EN EL EMBUDO
peron discurso
Cuando el poderoso es pacífico y elabora concordia en el marco del respeto su figura se agiganta en una dimensión singular. El peligro de una disgregación social comienza cuando la intemperancia reina, cuando la intolerancia y la descalificación del pensamiento ajeno son atacadas demencialmente.
 Hoy nuestra sociedad está teñida de una gran tensión política por falta de respeto al conciudadano.
Para puntualizar lo que deseamos graficar recordaremos una notable entrevista hecha al General Juan Domingo Perón en el 1 de mayo de 1974.  Donde Perón Presidente de la Nación dice: “fácil es gobernar, lo difícil es conducir”. En el mismo reportaje afirma el Presidente: “Soy un general pacifista, algo así como un LEÓN HERBÍVORO”
 Aquel gran estadista, para muchos el más grande que piso nuestro sagrado suelo Patrio, lanzaba mensajes de paz y armonía, como el que: “Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino”
Perón poseía razones para estar por lo menos disgustado con los mercenarios y dictadores que lo forzaron a un exilio de 17 años fuera de nuestra Patria. Perón tendría razones para enojarse con los que usando las armas de la Nación lo derrocaron, masacrando y persiguiendo a sus seguidores. Más aún intentaron destrozar el legado Justicialista prohibiendo hasta proclamar su nombre, como el de nuestro movimiento.
Rompieron gran parte de la fundación Eva Perón, en vez de seguir utilizándola a favor de los más humildes, de los niños abandonados y de los ancianos desvalidos. No obstante Perón, perdono, trasmutó los impulsos primarios por elevados sentimientos de comprensión y tolerancia. La patria estaba primera, y la hazaña de la persuasión debía seguir su curso de captar voluntades acorde a la verdad que subyace en la Doctrina Justicialista.

La contracara parece apreciarse hoy, cuando los “mayores” les plantean a alumnos de segundo grado en un acto escolar una obra teatral donde ellos, de 8 y 9 años, encarnan una problemática ajena a su dimensión e inocencia. Aquí se radicalizan criterios, induciendo a un enfrentamiento, que hasta en la representación de los pequeños alumnos la obra finalizaba con una persona asesinada. Se pretende establecer por estos “educadores” un concepto bueno-malo, según las preferencias políticas. Un despropósito difícil de calificar, excepto por un estado demencial de atomización social impropia e inadecuada.
 Un Senador de la Nación realiza un juicio de valor sobre el dirigente sindical de la UOM Augusto Timoteo Vandor, quien fue asesinado de cinco balazos en su despacho. No deseamos polemizar sobre las conductas de Vandor. Si podemos decir que nada hace justificar la violencia extrema de un homicidio.

Entre un Senador de la Nación que tensa las relaciones con sus propios aliados como lo es la prestigiosa Unión Obrera Metalúrgica, y niños de temprana edad escolar propinándose disparos y matando a un disidente en la “fiesta escolar”, nos pinta un rumbo que debemos corregir con prontitud.
Cuanto tenemos que aprender aún de aquel LEÓN HERBÍVORO, que los mediocres no comprenden, que lo de herbívoro es una elección de vida superadora; pero que la esencia del General siguió siendo el LEÓN de siempre. Ese león que cuando rugía con su sabiduría las alimañas carroñeras debían enmudecer.

Somos parte viva de ese General pacifista que renuncio a toda venganza para construir una Nación más justa con un pueblo feliz.
Al rey de la selva, mejor dicho de la política no le hacía falta rugir…Ese LEÓN HERBÍVORO aún conduce al alma de muchos argentinos, intentemos aprender algo más de nuestro GENERAL…

Máximo Luppino

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